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El Dr. Arcadi Gual participará en la III edición de la Escuela de la Profesión Médica, que tendrá lugar del 20 al 22 de septiembre en el Palacio de la Magdalena, Santander
Arcadi Gual será el coordinador del ‘Encuentro 3: Formación en valores’, en el que intervendrán Rogelio Altisent Trota, Maria Dolores Marrero Díaz y Emilio J. Sanz Álvarez; y del que Montserrat Esquerda Aresté será la relatora.
La esencia de los Encuentros de la Escuela de la Profesión Médica (EPM) es trabajar las herramientas transversales del ejercicio profesional de la Medicina, ¿qué van a aprender las personas que asistan a esta nueva edición de la Escuela de la Profesión Médica?
Efectivamente los “Encuentros” están pensados como grupos de trabajo reducidos, aproximadamente 25 personas, que trabajaran sobre cada uno de los seis temas propuestos. Todos los temas versan sobre competencias transversales de la profesión médica. La idea es que este grupo reducido trabaje el tema con la ayuda de expertos y puedan elaborar un pequeño documento, una guía, un protocolo o simplemente unas conclusiones que puedan ser difundidas y puestas al servicio de todos los médicos y en particular de todas las juntas directivas colegiales.
No hay demasiadas iniciativas en este ámbito. Además de los colegios de médicos, ¿quiénes deben promover esta formación? ¿Debe de estar la Administración implicada?
Esa es precisamente la cuestión que ha hecho que el CGCOM haya puesto en marcha la EPM. Iniciativas, actividades o cursos sobre competencias específicas hay muchas en diferentes ámbitos y de diferentes instituciones. Sin embargo, actividades docentes sobre competencias transversales hay muy pocas. En realidad, cualquier proveedor de formación médica continuada podría programar este tipo de actividades, pero hay que reconocer que son los Colegios de Médicos los que, en primera instancia, deben preocuparse de estas competencias.
¿Por qué es tan importante el profesionalismo médico? ¿Está presente en las facultades de medicina?
Porque en el profesionalismo radica en buena parte la profesión empezando por mantener actualizadas las competencias y someterse y cumplir el código de la profesión, el código de deontología. Pero se lo diré con otras palabras. Todo el mundo asume que un buen cardiólogo debe saber cardiología, y que un neurólogo debe saber neurología, y así con todas las especialidades médicas. A esto se le denomina curar. Si un médico no sabe curar, difícil será que le llamen buen médico. Pero hay algo más. El buen médico no solo debe saber curar, sino que también debe saber cuidar al paciente. Debe saber darle la mano. Debe saber explicarle las buenas y las malas noticias, debe respetar la autonomía del paciente. Y todo eso es el profesionalismo.
¿Cuáles son las claves de la “formación en valores” de profesionales de la Medicina? ¿Qué valores son esenciales para el ejercicio de la profesión médica?
El encuentro sobre la “Formación en valores” está diseñado para responder precisamente a esta pregunta. Por ello, no estaría bien que se la responda yo. Serán los expertos que conforman el panel los que determinaran precisamente dichas claves. Déjeme decirle donde hemos puesto el acento en este Encuentro. La idea no es trabajar los valores, no se trata de cuales son más relevantes y cuales menos. Seguramente todos los valores son relevantes en un momento dado. De lo que se trata es de trabajar como debe ser la formación de los valores. Qué lugar es el apropiado para desarrollar esta formación. Cuando es el momento apropiado. Cómo debe realizarse la formación.
¿La formación en valores es exclusiva de alguna etapa formativa o debería estar siempre presente en la carrera profesional?
Esta es la más fácil de responder de las preguntas que me proponen. El médico debe empezar a formarse en valores en el grado. Durante la formación especializada debe madurar e integrar en su quehacer profesional esos valores que ha visto en el grado y finalmente, durante todo su ejercicio profesional debe seguir profundizando y desarrollando los valores profesionales.
¿Existen carencias en este sentido actualmente? ¿Es necesario que se produzca un cambio?
No hay más carencias de las que ha habido siempre. Es más, seguramente hoy estamos mejor que nunca en actividades formativas relacionadas con los valores profesionales de los médicos. Sin embargo, no solo no podemos tirar la toalla, sino que debemos estar muy alerta. La crisis de valores no está precisamente en la profesión médica, pero si es cierto que la sociedad está viviendo un periodo de turbulencia en sus valores. Y por tanto, los valores sociales están en crisis y afectan a la actividad profesional de los médicos. Por ello, es momento de estar muy atentos a los cambios sociales de modo que los valores de los médicos sintonicen con los valores de los pacientes. No hay que cambiar la formación en valores. Lo que toca hacer ahora es redoblar las acciones formativas para que todos los médicos tenga fácil acceso a dicha formación.