DÍA DEL OFTALMÓLOGO

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Santa Lucía, cuyo nombre significa “luz”, fue una mártir cristiana del siglo IV nacida en Siracusa, Italia. Según la tradición, fue perseguida por su fe y sufrió el martirio, durante el cual, en algunas versiones de su historia, le fueron arrancados los ojos. Por esta razón, es considerada la patrona de las personas con problemas de visión y de quienes trabajan para cuidar la salud ocular.

En 1956, la Sociedad Argentina de Oftalmología propuso esta fecha en homenaje a Santa Lucía, asociándola con su labor de protección espiritual y su simbolismo en torno a la luz y la vista. Desde entonces, cada año el 13 de diciembre se realiza un reconocimiento especial a los oftalmólogos, quienes desempeñan un papel fundamental en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades oculares.

La salud visual es un aspecto esencial en la vida de las personas, y su cuidado requiere del trabajo constante de estos especialistas. A través de avances tecnológicos y científicos, los oftalmólogos han logrado tratar y prevenir condiciones que en el pasado resultaban incapacitantes, como cataratas, glaucoma o degeneración macular.

Además de su relevancia médica, esta celebración también invita a reflexionar sobre la importancia de realizar chequeos regulares de la vista. Según los expertos, muchas enfermedades oculares no presentan síntomas en etapas iniciales, lo que refuerza la necesidad de consultas periódicas para preservar una buena salud ocular.

El Día del Oftalmólogo no solo honra a los profesionales que dedican su vida a la salud visual, sino que también nos recuerda la riqueza cultural y espiritual que enriquece nuestras tradiciones, como la devoción a Santa Lucía. Este 13 de diciembre, es un buen momento para agradecer su trabajo y tomar conciencia sobre la importancia de cuidar nuestros ojos.