Redacción Médica
Bromeaba Antonio Bascones, presidente de la Real Academia de Doctores de España, sobre el hecho de que en este país “prácticamente no hay sanitario que no haya recabado el consejo o la orientación” del responsable del Bufete De Lorenzo Abogados, Ricardo De Lorenzo. “Ninguno se libra de su capacidad para asesorar, de decidir el modo de proceder”, ha apostillado el académico antes de hacer entrega al también exresponsable de la Asociación Española de Derecho Sanitario (AEDS) de la Medalla de Honor de la Academia de Ciencias Odontológicas. Una condecoración que el protagonista de la ceremonia ha recogido con “orgullo” y bajo la convicción de que el buen hacer en su profesión es una mera cuestión de justicia: “Proteger la salud es el fin último del Derecho Sanitario”, ha zanjado.
En un acto solemne en el que también se ha celebrado el ingreso de Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas, como miembro en la Academia de Ciencias Odontológicas de España, responsables y voces autorizadas del ámbito de la salud bucodental han aplaudido la trayectoria y la contribución de De Lorenzo desde el Derecho.
Durante su intervención, no obstante el presidente del Bufete De Loenzo Abogados ha querido poner el foco sobre el campo del consentimiento informado de los pacientes, una figura que “ha tardado varios lustros en consolidarse” pese a que se hizo realidad mediante la Ley General de Salud de 1986. “Incluso sigue percibiéndose, en algunos medios, más como una exigencia documental que como un elemento de Derecho”, ha lamentado.
En este sentido, De Lorenzo ha reivindicado el derecho a la autonomía del paciente “entendida como la capacidad de autogobierno” suficiente para elegir, “en base a una apreciación personal”, en el proceder sobre su salud. “Esta autonomía tiene que tener a la libertad como complemento, aunque tenga ante sí la frontera que le impone su relación con otras personas”, ha manifestado ante las decenas de personas que han acudido a arroparle en la sede de la Real Academia Nacional de Farmacia de Madrid.
“Dentistas y clínicas pueden caer en la trampa de creer que lo único que necesitan es que el paciente estampe su firme en ese documento y no documentar la información que se le brinda al paciente para ayudarle a conformar una determinación, algo mucho más difícil”, ha continuado.
Cambio de percepción en la aplicación del Derecho sanitario
En este escenario, ha resaltado la necesidad de seguir impulsando un “irreversible cambio de percepción en la aplicación el Derecho Sanitario” que profundice en una Medicina “respetuosa con la autonomía y la libertad del paciente”. De Lorenzo ha incidido en que la “finalidad última del Derecho es la de obtener justicia y proteger la salud”.
“Los esfuerzos en la doctrina del consentimiento informado deben dirigirse a definir los derechos y las obligaciones de todos como medio para conseguir una vida social más justa y más libre”, ha añadido.
En esta línea, ha recordado que “el fin de la Medicina es curar, y cuando no se puede, cuidar”. “Y cuando los cuidados no van a llevar al restablecimiento de la salud del paciente, el objetivo será proporcionar el afecto y la ayuda que sean precisos”, ha concluido.